El Año Santo Jubilar es un tiempo de gracia que concede la Iglesia Católica, con motivo de un acontecimiento eclesial de gran relevancia, como es el 450 Aniversario de las Primeras Reglas conocidas de nuestra Hermandad, para conceder las indulgencias fijadas a aquellos fieles que cumplan ciertos preceptos establecidos por Roma.

El jubileo que concede la Iglesia Católica puede ser ordinario o extraordinario. Los primeros son aquellos que se celebran de manera preestablecida y tiene una periodicidad. Los segundos, los extraordinarios, son los que se celebran con motivo de un hecho destacado. Es un tiempo para el perdón de los pecados y por tanto, debe ser una época de reconciliación, de conversión y de penitencia sacramental.

Debido a la celebración del 450 Aniversario de las Primeras Reglas conocidas de nuestra Hermandad, la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, por mandato especialísimo de Su Santidad el Papa Francisco, ha dispuesto conceder a la Hermandad del Santo Sepulcro, y a Parroquia de El Salvador y Santo Domingo de Silos (La Compañía), la gracia de que estas puedan celebrar esta efeméride con un Año Jubilar.

Durante todo un año, desde el 22 de febrero de 2023 hasta el 18 de febrero de 2024, nos llega un tiempo de gracia que Dios nos regala como signo de la misericordia del Padre que nos acoge, nos perdona y nos renueva. Durante este periodo de gracia, todos aquellos que se acerquen, con las debidas disposiciones, hasta la Parroquia de El Salvador y Santo Domingo de Silos (La Compañía) y hasta el altar de Nuestros Sagrados Titulares, podrán recibir por la Divina Misericordia la indulgencia plenaria.

Por todo esto, el Año Santo Jubilar del Santo Sepulcro es un año de esperanza, de justicia fraternal y de servicio a Dios. Durante este Año Jubilar se nos ofrece profundizar nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos, es una oportunidad para aumentar nuestra fe y nuestro compromiso como testigos de Jesucristo en una sociedad que tanto necesita de Él. El Año Jubilar es una invitación a la conversión, una hermosa “Cuaresma” en la que debemos vivir siempre al servicio del Señor, para mostrar el rostro siempre amable de Nuestro Señor..

Para ganar la indulgencia plenaria se requiere, peregrinando a la Parroquia de El Salvador y Santo Domingo de Silos (La Compañía), el cumplimiento de, al menos, estas tres condiciones: la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Romano Pontífice. Hagamos de este tiempo de gracia una búsqueda constante del Señor.